La compañía Mondiale existe desde hace casi 100 años. ¿Pero sabían que nuestros orígenes van mucho más allá? Hasta 1860 para ser preciso. Cuando el negocio de la familia Fondu en Vilvoorde ayudó a poner la industria del metal en el mapa de Bélgica. Desde 1921, esta compañía lleva el nombre de Mondiale.
Por décadas Vilvoorde fue el corazón latiente de los «Mondialistas». Esta es la notable y hermosa historia de Mondiale, registrada para ustedes en una mini serie de 6 partes.
PARTE 4: 1936 a 1980
A partir de 1936, Mondiale comenzó a producir tornos en grandes cantidades.
Al principio todavía uno por uno, pero para el modelo «M» se creó una línea de montaje en 1938.
Estos tornos M fueron, por cierto, los primeros tornos equipados con su propio motor. Durante los 10 años siguientes, miles de ellos salieron de la línea de montaje. Se los vendía en todo el mundo.
Los turbulentos años de la guerra
Cuando los alemanes invadieron nuestro país, algunos miembros de la junta y empleados huyeron a una fábrica en Francia. La intención era mover todo el mobiliario allí. Pero esos planes se frustraron …
Los alemanes reclamaron la fábrica de Mondiale en Vilvoorde e hicieron producir allí los tornos RE. Estos fueron entregados a Alemania, muy probablemente para la industria de la guerra.
Aunque Vilvoorde fue fuertemente bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, el sitio de Mondiale se salvó milagrosamente.
Los años 50
Poco después de la guerra, Mondiale desarrolló un producto completamente nuevo: el variator o «variateur«. Esto hizo que fuera muy fácil acelerar o reducir la velocidad de cualquier máquina. Era una opción popular en el torno V, sucesor del torno M.
Mondiale contó al menos a 500 trabajadores durante este período y exportó entre el 80 y el 90 % de sus tornos. Las escuelas técnicas en particular eran un cliente importante en ese momento. Poco a poco se fueron añadiendo varios modelos a la gama, como el Simplex, el Viking y más tarde el Selectronic.
De 1960 a 1970
Pero la compañía sólo experimentó tiempos dorados cuando el comercio dentro de Europa era libre. Con su último torno, el CELTIC 14, Mondiale realmente conquistó el mundo entero.
Más tarde siguió la igualmente popular serie GALLIC. Incluso más tarde, se añadieron máquinas fresadoras, nombradas DELTA y VIKING. Y con GALLICOP, el primer torno (semi-)automático entró en la gama en 1966.
Una máquina de Mondiale no sólo era funcional, sino que también era un objeto de todas las miradas en el taller. Por eso Mondiale recibió varias veces el sello de calidad Le Signe d’Or (la Marca de Oro) del Instituto Belga de Diseño Industrial.
Mondiale en la educación
Mondiale suministró tornos y fresadoras a gran escala a escuelas técnicas, tanto en el país como en el extranjero, hasta la década de 1970.
Incluso se hizo una versión especial del modelo Simplex con fines educativos.
Además, Mondiale desarrolló valiosos instrumentos didácticos para lecciones prácticas con los dispositivos «Tic-Tac» y «Didacton«. Y la compañía también se asoció con la BRT de la época para las emisiones de televisión escolar.
De 1970 a 1980
Todo este tiempo Mondiale fue hábilmente guiado a través de sus altibajos por el Sr. Emile Delataille (nacido en 1898). Fue Director General durante 44 años hasta su muerte en 1975.
Hasta entonces, la compañía – entretanto «Mondiale NV (SA)» – también resistió bien los caprichos del mercado. Pero la crisis del petróleo de 1974 cambió irrevocablemente la marea.
Mondiale siempre más tenía competir con los países con salarios bajos y no se centraba inmediatamente en los tornos de control numérico.
El volumen de negocios cayó drásticamente y a partir de 1977 la situación se volvió crítica.
Ni un acuerdo judicial, ni una reorganización interna e incluso un programa de apoyo gubernamental pudieron salvarla.
En septiembre de 1980, se declaró la bancarrota. Los trabajadores bloquearon la carretera principal de Bruselas-Malinas con la esperanza de obtener algo del gobierno.
Pero desafortunadamente … 266 empleados perdieron sus trabajos. Y Bélgica perdió a uno de sus mejores fabricantes de máquinas herramientas.
¿O no? ¡
Eso lo leerán en la siguiente parte de esta maravillosa historia de Mondiale!
La historia de Mondiale (parte 5/6)
Fuente: STAPPERS, M. (1998). De Merkwaardige geschiedenis van een Vilvoords Metaalconstructiebedrijf – 1860-1989. Vilvoorde, Dupress Vilvoorde.